EL AGUA
El agua, es un recurso de vital importancia debido a que constituye fuente de vida para todos los seres que existen en el planeta. Sin ésta, las plantas, animales y los seres humanos no pueden vivir.
- Para los seres humanos, su utilización no sólo se da en forma doméstica, sino también, es utilizada para el desarrollo de actividades industriales, agrícolas, mineras, etc.
Su utilización, no puede ser en forma desmesurada ni desproporcionada a nuestras necesidades, pues no es un recurso renovable con el que siempre podremos contar.
Las Naciones Unidas señalan que el agua cubre aproximadamente el 70% de la superficie terrestre, por lo tanto casi el 97.5% es agua sala, es decir, solo un 2.5% de agua es dulce, encontrándose ésta, en su mayoría, atrapada en glaciares, iceberg y la nieve. El resto se encuentra ya sea en las aguas superficiales: en lagunas, lagos y ríos -o en acuíferos, bolsones de aguas subterráneas en lo profundo bajo nuestros pies. Esos manantiales de agua dulce acumulan poco menos del uno por ciento. Uno por ciento de toda el agua de la Tierra para toda la humanidad.
En un informe preparado para el Día Interamericano del Agua, el 4 de octubre de 2003, el CEPIS —Centro Especializado de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)— apuntó que mientras la población mundial se ha cuadruplicado desde 1900, el consumo de agua ha crecido nueve veces y el consumo de agua para fines industriales ha aumentado en un factor de 40. Sin embargo, el agua sigue siendo un recurso limitado, no renovable y mal distribuido. "La cantidad de agua disponible permanece prácticamente constante. Su escasez podría representar un serio obstáculo para el desarrollo a lo largo del presente milenio”.
Dos, de cada diez personas en el mundo (más de mil millones de personas) carecen de fuentes de agua potable; por día, 3900 niños mueren por este problema.

CONTAMINACIÓN DEL AGUA
La contaminación del agua está vinculada a enfermedades bacteriales, parasitarias y a aquellas propagadas por el agua, especialmente el cólera y la diarrea. Si los hogares más pobres en las Américas recibieran servicios básicos de agua potable y saneamiento, la morbilidad causada por la diarrea se reduciría un 17% cada año.